Clamar a Dios

"... si realmente quiere que su destino vaya al galope, debe invocar el núcleo mismo de su ser (...) y ordenarle que le lleve a la gran meta por el camino más corto (...) Es lo único que el hombre debería hacer (...) Esta meta es la única digna de esfuerzo (...) se verá empujado sin piedad, sin pausa (...) siempre hacia adelante, a través de todo, como un caballo que tira de un carro a velocidad vertiginosa, con toda su fuerza, sobre los campos y las piedras. Eso es lo que yo llamo clamar a Dios".

de La novela del inconsciente, de Luis Montiel.